Nuestro Dios es Maravilloso, William MacDonald
Debemos tomar tiempo para deleitarnos en toda la Creación de Dios. Todo lo que hizo es más maravilloso de lo que se puede describir. Toda persona se debe a sí misma la oportunidad de admirar las dimensiones del universo, el número de estrellas y la precisión con la que se mueven. Nadie debería perderse el mundo alucinante de potencial que hay en una célula viva. Que tragedia sería ir por la vida abrazando lo corriente y perdiéndose lo bello, especializandose en lo mundano y perdiéndose lo majestuoso.
No terminamos de admirar toda la majestuosidad de Dios en la Creación, pero si podemos echar una pequeña mirada al actuar de Dios en la providencia de la vida de diferentes cristianos que viven en la dependencia de Dios; o el actuar divino en personas que eran enemigas de Dios y luego llegan a reconocerlo como su Salvados y Señor personal, nos inclinamos en adoración ante nuestro grande y maravilloso Dios. Este el objetivo de esta obra del conocido autor William MacDonald.