En el Antiguo Testamento se mencionan veinticinco veces los brazos de Dios y, en cada caso, la cita se vincula con un atributo del Señor o con doctrinas fundamentales de nuestra fe.

Estos temas no han sido abordados en forma integral en la literatura que circula entre evangélicos latinoamericanos. Por esta razón, presentamos este trabajo en vista de la importancia que el Espíritu Santo les dio en las Escrituras para que los lectores sean bendecidos y puedan crecer en conocimiento y en su relación personal con el Señor.