Caminar con Dios, Los salmos de David, 5, Pedro Fuentes.

David siempre buscó engrandecer el nombre de Dios.

El pastorcito de Belén sabe muy bien su oficio, pero descubre que no hay nadie como el Buen Pastor. Nadie cuida mejor nuestras vidas que el Dios del cielo y por ello David lo exalta como su Pastor en el salmo más conocido.

El rey de Israel sabía que su reinado era temporal y que el trono de Dios es eterno. Siendo el rey más sobresaliente de toda la historia de Israel, David reconoce que el verdadero rey es Dios.

El dulce cantor de Israel nos introduce, a través de sus poemas, al corazón de un hombre sensible a la naturaleza y a las necesidades humanas, pero sobre todo al corazón de Dios.